viernes, 16 de octubre de 2020

 Muchas veces, en el buen sentido de la palabra, somos aceptados en los círculos sociales, una vez demostrado que "merecemos" compartir con ellos, porque poseo los valores y entonces, puedo igualarme con ellos y estar habitando con ellos, dentro de esa burbuja. Burbuja que podría llegar a desvanecerse, para mí, si es que no logro mantenerme económicamente; a lo mejor, estar sosteniéndome a duras penas entre ellos, pero sin perder, el status que los demás me imponen. Y quizás, el "causal" de tal exigencia, sea, después de todo, la herramienta que me permita sostener una estabilidad emocional, dentro un círculo, el cual, yo mismo he perseguido. Es decir, entonces, que he luchado por una superación personal, pero, ¿es mi lugar en el mundo?

¿Por qué, alguien, una vez logrado esa superación personal, a través de una preparación académica, piense o quiera hacer abandono, de su posición social anterior? Porque tú, provienes del proletariado, eres hijo de alguien que se ha machucado los dedos, golpeando piedras en las canteras... Pero, es dable de entender que en cada uno de nosotros, siempre existe esa voluntad por superarnos; sea por nosotros mismos, por nuestros hijos o familia.